Author: Marta Álvarez Martín
•1:15

Escribir es una buena manera de remendar los pecados. El verdadero problema es cuando no sabes si realmente has pecado. Uno lo pasa mal cuando busca algo y no lo encuentra. Pero cuando se pasa peor es cuando ni siquiera sabes lo que quieres. Es fácil vivir (cuando se tiene dinero), pero a veces parece tan difícil vivir siempre bien… a gusto, en paz. La vida es un rato, y se vive también a ratos. Hoy corro, luego duermo. Hoy despierto para mañana comer. Ahora veo y escucho, pero quizás más tarde me sume en la más absoluta oscuridad. Siempre es así: hoy te quiero y ayer te odiaba; y mañana no te podré mirar. C’est la vie. O que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son. Hoy Quijote y mañana Sancho. Todo tan distinto y todo, siempre, tan igual.

Author: Marta Álvarez Martín
•15:25
Quizás esta historia os suene de algo. Un buen día, sin yo hacer nada, me ofrecieron el Paraíso. Para disfrutarlo solo debía de cumplir una regla. No importaba nada más, podía hacer todo lo que quisiera. Ser buena, ser mala, mentir, decir la verdad... amar a todos o no amar a nadie. Solo una había una norma. Ya sabéis, como la manzana prohibida. Qué malas son las tentaciones. Y yo, cual Eva despreocupada, acepté sin pensármelo. Y lo primero que hice al llegar al Paraíso fue incumplir la norma. Tonta. Ahora, mi gran problema es que no me han echado del paraíso. Mi castigo es peor. Estoy condenada a seguir en él sin poderlo disfrutar. Viendo como todos lo disfrutan. Impotente, me han condenado a mirar todo lo que pude tener y no tengo. Las historias siempre se repiten, y solo hay dos finales posibles. No sé por qué, pero a mí siempre me toca el peor.