Author: Marta Álvarez Martín
•21:52

Me hacen gracia muchas de las personas que veo a mi alrededor. Pero mi risa es una risa falsa, que evita al llanto, que mantiene a raya a la desesperación. Cada año la vida te va dando nuevas sorpresas, y más y más sorpresas. El hombre es una gran incógnita.
¿Conocéis a alguien de verdad? Antes de precipitaros a la afirmación, pensar y pensarlo bien, porque la vida da demasiadas vueltas. Mi respuesta no puede ser otra: definitivamente, no. Quizás, hace muchos años, cuando todos éramos inocentes, nos conocíamos bastante bien. Ahora ya apenas nos reconocemos a nosotros mismos. ¿No os ha pasado alguna vez que de repente os dais cuenta de que una persona con la que habéis estado prácticamente toda la vida, alguien que siempre ha estado muy cerca de vosotros, se os presenta de repente como un completo extraño? Supongo que si, que a todos nos pasa, que no es sólo cosa de películas. Es la cruda realidad.
Pero lo que me hace gracia, más allá de todo este asombro al que ya he llegado a medio acostumbrarme (no del todo), es el radicalismo del hombre. Cómo una persona que ha dicho toda su vida sí dice de repente a todo no. Cómo esa persona tan pura y convencida de sus ideales los torna ahora al mejor postor. Y es este el fondo de la cuestión. Nuestra pureza es una utopía, todos nos vendemos (por una cosa u otra), la comodidad prima de la moral siempre. Todos somos esos barrigas llenas del franquismo, todos, incluso tú, incluso yo. Y me hace gracia que quizás sea esto todo lo que podamos saber de verdad de una persona.

|
This entry was posted on 21:52 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

1 comentarios:

On 7 de mayo de 2008, 17:17 , Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Las personas son (somos) unas falsas. Quizá la culpa no sea de ellos (nuestra). Quizá sea todo un círculo vicioso: para que no nos hagan daño nos creamos una máscara para el mundo...y creando esa máscara kizá nos hagamos más daño...Kien sabe? Un besito de un sevillano